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¿CÓMO PUEDO PREVENIR EL MELANOMA?

La mayoría de melanomas son secundarios a la exposición al sol, por lo tanto se pueden prevenir si se toman las medidas adecuadas frente al sol. Estas medidas de prevención deben tomarse desde la infancia, pues se ha demostrado que las quemaduras solares en la infancia y la juventud son la principal causa de melanomas en la vida adulta.
Aquí tienes algunas medidas que puedes tomar para prevenir el melanoma y adoptar hábitos saludables para proteger la piel:

Busca sombra: siempre que sea posible, busca sombra durante las horas más soleadas del día, especialmente si estás al aire libre por períodos prolongados.
Hacer deporte bajo la sombra: siempre es preferible practicar deportes bajo techo, especialmente en la infancia.
Protegete con ropa: usa sombreros de ala ancha de al menos 20 cm, ropa de manga larga, pantalones largos, cuellos, mangas sombreros de tela que te protejan las orejas y el cuello. La ropa es un verdadero bloqueador solar y es de gran utilidad cuando el día esta soleado, si practicas algún deporte o caminata.
Evitar la exposición al sol durante las horas de mayor radiación: limita tu exposición al sol entre las 10 a.m. y las 4 p.m., cuando los rayos UV son más fuertes.
Evita el bronceado artificial: evita las cámaras de bronceado ya que esto también puede aumentar el riesgo de melanoma y otros tipos de cáncer de piel. En países con altos índices de melanoma cutáneo como Australia, estas cámaras de bronceo ya se encuentran prohibidas.
Autoexamen regular de la piel: acostúmbrate a revisar tu piel de manera regular, buscando cualquier cambio en la forma, tamaño, color o textura de tus lunares o lesiones cutáneas (Ver sección ABCDE del melanoma). Si notas algo inusual o preocupante, consulta a un dermatólogo lo antes posible. (Ver video autoexamen de piel)
Protección solar: aplica protector solar de amplio espectro que proteja contra los rayos UVA y UVB con un SPF de al menos 30+ todos los días, incluso en días nublados. Aplícalo generosamente y vuelve a aplicarlo cada tres horas, o más a menudo si estás nadando o sudando. El protector solar debe aplicarse en todas las áreas de la piel que no están protegidas por la ropa. Recuerda que el protector solar es un filtro no es un bloqueador solar, por lo tanto además de usar protector solar debes ayudarte de todas las otras medidas de protección antes mencionadas.
Aplica protector solar más frecuentemente en las siguientes situaciones: cuando te encuentres en actividades al aire libre, en el agua, la nieve y la arena porque reflejan e intensifican los dañinos rayos del sol, lo que puede aumentar las posibilidades de sufrir quemaduras solares.
Protección para los ojos: usa gafas de sol con protección UV para proteger tus ojos y la piel alrededor de los ojos. La exposición prolongada al sol sin protección ocular puede aumentar el riesgo de desarrollar melanoma ocular.
Evitar quemaduras solares: evita quemaduras solares, ya que están relacionadas con un mayor riesgo de melanoma. Los niños y adolescentes son particularmente susceptibles a los efectos dañinos del sol, por lo que es esencial proteger su piel.
Consulta con un dermatólogo: realiza chequeos regulares con un dermatólogo, especialmente si tienes antecedentes familiares de melanoma o si has tenido melanoma previamente.
Educación continua: mantente informado sobre el melanoma y las medidas de prevención. Participa en campañas de concientización y educación sobre el cáncer de piel.
Comparte esta información: ahora sabes más sobre el melanoma cutáneo (colocar enlace), los factores de riesgo (colocar enlace), como se detecta a tiempo (colocar enlace), como se clasifica (colocar enlace), los posibles tratamientos (colocar enlace) y la forma de prevenirlo. Ahora es tu turno de cuidarte y compartir esta información con tus seres queridos y contactos. De todos depende que podamos prevenir y combatir a tiempo esta enfermedad como el cuidado de nuestra piel.

Bibliografía